PERDER O GANAR NO TIENE IMPORTANCIA, LO IMPORTANTE ES JUGAR FUERTE, LIMPIO Y DIVERTIRSE (Alfred Mills, fundador del Athletic de Bilbao)

martes, 29 de noviembre de 2016

UDA-ANAITASUNA


El domingo fue el líder de la competición el que visto el Ibarra, estando en juego los puestos nobles de la clasificación. La alineación atxabaltarra la formaban Castellanos, Olabe, Etxabe, Mikel, García, Eraña, Urtzi, Rodrigo, Sánchez, Ander y Arizmendi. El primero en marcar fue el Anaitasuna hacía el final de la primera parte, aunque Sánchez consiguió igualar el marcador antes del descanso. En la segunda mitad la UDA hizo más oportunidades sin consecuencias.

Un empate que sigue manteniendo las aspiraciones del equipo entre los más fuertes de la liga de División de Honor.

Pos.   
Taldea 
Puntuak 
JP 
IP 
BP 
GP 
EA 
AT 
KT 
1   
ANAITASUNA C.D.
26  
12  
8  
2  
2  
0  
26  
8  
2   
AMAIKAK BAT K.E.
25  
12  
8  
1  
3  
0  
16  
7  
3   
ARETXABALETA K.E.
24  
12  
7  
3  
2  
0  
22  
9  
4   
MUTRIKU F.T.
24  
12  
7  
3  
2  
0  
22  
13  
5   
MONDRAGON C.F.
23  
12  
7  
2  
3  
0  
25  
14  
6   
HERNANI C.D.
22  
12  
7  
1  
4  
0  
22  
15  
7   
ZARAUTZ K.E.
21  
12  
6  
3  
3  
0  
28  
18  

 

LITERATURA DEL FÚTBOL

Hace un tiempo escuché en la radio una entrevista al ex entrenador Ángel Cappa y su hija, la periodista María Cappa. Trataron el polémico tema del profesionalismo del fútbol, poniendo el énfasis de cómo el negocio del fútbol, como una cara más del capitalismo, ha alterado los valores del deporte. De esta manera el beneficio se impone sobre el sentimiento de pertenencia a unos colores, a un lugar. Además el resultado es lo importante, hay que ganar y cada día se juega menos por el mero hecho de gozar y hacer gozar.

Pues bien, me vino a la mente el libro ”El fútbol a sol y sombra, del escritor uruguayo Eduardo Galeano, en un apartado relata con maestría la realidad del futbolista profesional, ese concepto de ganar por encima de todo, olvidando el simple placer de jugar por el beneficio de un patrocinador. Aquí os lo dejo para disfrutarlo juntos.

 
Eduardo Galeano

El jugador

Corre, jadeando, por la orilla. A un lado lo esperan los

cielos de la gloria; al otro, los abismos de la ruina.

 

El barrio lo envidia: el jugador profesional se ha salvado

de la fábrica o de la oficina, le pagan por divertirse,

se sacó la lotería. Y aunque tenga que sudar como una

regadera, sin derecho a cansarse ni a equivocarse, él

sale en los diarios y en la tele, las radios dicen su nombre,

las mujeres suspiran por él y los niños quieren imitarlo.

 

Pero él, que había empezado jugando por el placer

de jugar, en las calles de tierra de los suburbios, ahora

juega en los estadios por el deber de trabajar y tiene la

obligación de ganar o ganar.

 

Los empresarios lo compran, lo venden, lo prestan; y él

se deja llevar a cambio de la promesa de más fama y más

dinero. Cuanto más éxito tiene, y más dinero gana, más

preso está. Sometido a disciplina militar, sufre cada día el

castigo de los entrenamientos feroces y se somete a los

bombardeos de analgésicos y las infiltraciones de cortisona

que olvidan el dolor y mienten la salud. Y en las vísperas

de los partidos importantes, lo encierran en un campo

de concentración donde cumple trabajos forzados, come

comidas bobas, se emborracha con agua y duerme solo.

 

En los otros oficios humanos, el ocaso llega con la

vejez, pero el jugador de fútbol puede ser viejo a los treinta

años. Los músculos se cansan temprano:

-Éste no hace un gol ni con la cancha en bajada.

-¿Éste? Ni aunque le aten las manos al arquero.

 

O antes de los treinta, si un pelotazo lo desmaya de

mala manera, o la mala suerte le revienta un músculo, o

una patada le rompe un hueso de esos que no tienen

arreglo. Y algún mal día el jugador descubre que se ha

jugado la vida a una sola baraja y que el dinero se ha

volado y la fama también. La fama, señora fugaz, no le

ha dejado ni una cartita de consuelo.

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