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Zinedine Zidane.
Buenas queridos celestes, os tengo un poco dejados, ya sabéis
de mi mala salud de hierro y las obligaciones concejiles como me tienen ocupado.
Pero esta jornada ha ocurrido un hecho excepcional que me ha sacado de mi
letargo, y es que el equipo sénior femenino de Arizmendi-UDA ha conseguido el
primer ascenso a Liga Vasca. Es una gesta importante para nuestras chicas de
oro, muchas veces os cuento historias de nuestros chicos, los inicios o las leyendas.
¿Pero qué pasa con las mujeres?.
Siempre al fútbol femenino los hemos infravalorado, soy
hombre y considero que durante siglos se ha cometió una gran injusticia, por
eso no quería dejar pasar esta oportunidad para honrar y hacer un poco de justicia.
Estoy seguro que con el tiempo este logro será recordado en el futuro. Por el
gran respeto que tengo a las mujeres que rompen moldes, esta entrada va para
ellas.
SPANISH GIRLS CLUB, 1914.
Lo cierto es que siento debilidad por las luchas de
colectivos oprimido, y la mujer ha tenido que soportar todo tipo de mierda por
nuestra parte, los hombres. Si encima hablamos de fútbol, nos sale la vena
machuna, críticas y mofas en pleno siglo XXI. Pues imaginad la valentía de las
pioneras futbolistas en tierras ibéricas hace mas de 100 años, con todos
aquellos machos dispuestos a despellejar a las mujeres futbolistas.
Aunque en todas las historias hay algún loco soñador, en
este caso se llamaba Paco Brú Sanz. Éste, había sido un duro defensa del
Barcelona, en aquel fútbol de campos pelados y balones con cordeles, que tenía
el sueño de formar un equipo de chicas para entrenar y jugar algún partido de exhibición.
Una difícil papeleta, ya que pensar en mujeres jugando al fútbol parecía una aberración,
las señoritas como mucho practicaban equitación o tenis y solamente las de alta
alcurnia con mucha moderación.
Pero con insistencia, Brú logró el permiso de los familiares
de las chicas y tras 45 días de entrenamiento organizó un partido amistoso. Fue
el 9 de junio de 1914 en Barcelona, un partido benéfico contra la tuberculosis
con presencia del Capitán General de la región César Víctor Augusto del Villar
y Villate, junto a su hija. No tenían rival y Brú formó dos alineaciones, unas
serían el Montserrat y las otras el Giralda. Fue sorprendente la gran cantidad
de espectadores en el primer partido femenino en la historia de España.
Lo lamentable, por machista y misógino, fue la reacción de
la prensa, por ejemplo el diario El Diluvio decía ”La
impresión general producida por el partido es que el sexo femenino no permite
las características rápidas que exige el juego”. Pero tampoco el Mundo Deportivo quedó a la
zaga con su crónica titulada ”Las niñas futbolistas”:
Pero Brú y sus
chicas no se conformaron y repitieron partido 2 veces más, mejorando su imagen
consiguieron que la prensa escrita y la opinión pública suavizaran su crítica. La impresión
producida no se aparta de la del primer día, hay alguna señorita que revela
disposiciones, de manera que seleccionando y teniendo en presente que el juego
femenino no pude apartarse del pase y la combinación, con un buen entrenamiento
podrá hacer algo”, escribió el mismo Mundo
Deportivo.
Tanta fue la mejoría que
quisieron repetir la experiencia, esta vez en tierras galas, pero la I Guerra
Mundial se interpuso para sesgar las pretensiones de las Spanish Girls. Así
terminó el camino de estas decididas pioneras.
Al fin y al cavo el futbol
no entiende de sexos, razas ni religiones, es una pasión que nace muy dentro, y
la afición de una mujer tiene el mismo valor o mayor que la de los hombres.
Algún día las victorias de las chicas del Arizmendi-UDA escribirán con letras
de oro la historia del deporte en Aretxabaleta.
ZORIONAK ¡!