Así estamos, la artillería celeste no atina con la portería
rival, una jornada más el equipo fue incapaz de encontrar el camino que conduce
al gol. Teniendo en cuenta que visitaban a un equipo como el Real Unión que
este año tiene serios problemas en la parte delantera, lo único que se podía
esperar era que se mantuviera el
marcador inicial. Ante esta tesitura sólo podemos señalar los aspectos positivos
de este empate, por un lado, a pesar de los problemas, la parte defensiva se
mantiene bastante estable y ante la imposibilidad de ganar por lo menos el equipo ha podido sumar otro punto más. Por
otro lado seguimos manteniendo la segunda posición en la tabla y solamente el
equipo ha perdido tres partidos, mientras el líder tiene seis derrotas en su
haber.
A pesar de que otros rivales se acercan a nuestra posición,
por ejemplo el Tolosa se sitúa a2 puntos con un partido más. Pero este jueves se disputa
en Ibarra el partido que tienen aplazado
contra el Anaitasuna, uno de los rivales directos a los que podemos dejar más
distanciados y sobre todo el equipo podrá recuperar sensaciones para lo que
queda de temporada. Todavía la clasificación puede dar muchas vueltas, es de
esperar que el estado de forma de los jugadores vuelva a mejorar lo antes
posible y nadie dice que el líder Aurrerá pueda pagar factura más adelante, de
hecho esta jornada perdieron contra nuestra bestia negra Beti Gazte, que se
cargó a los líderes con un sólo gol.
Por ello el partido
del jueves se antoja casi decisivo, puede determinar si la tendencia del equipo
sigue estancada, si la flecha apunta
hacia arriba o apunta hacia abajo. También es importante que el equipo técnico
sepa trabajar el aspecto psicológico de los jugadores, es imprescindible que
los jugadores no se vengan abajo al mirar en la clasificación y ver el evidente bajón. De momento tendremos que
seguir confiando en ellos, nos han demostrado
muchas veces ser un equipo capaz de romper récords y porque no, podemos creer
en ellos cuando aparecen las dificultades. ¡¡¡VAMOS CHAVALES!!!
AQUELLA FINAL DE COPA (1925)
Mucho se ha hablado en el entorno futbolístico de la final
de la Copa del Rey que disputaran el Athletic y el Barcelona, curiosamente no
se sabe todavía donde se jugara, porque aunque los clubes finalistas deseaban
jugar en Madrid, parece ser que las autoridades locales no estaban dispuestas a
que la muchedumbre volviera a silbar el himno español. Pero más allá de la
repercusión que pueda tener este hecho, o la urticaria que les puede salir algunos
al ver en la final a dos equipos que históricamente han demostrado un claro
origen nacionalista. En esta ocasión quisiera destacar el papel de otro equipo
vasco en aquellos tiempos difíciles en los orígenes del fútbol que actualmente
conocemos.
Para situarnos, en aquella época se vivía bajo el régimen
dictatorial de Miguel Primo de Rivera, para los que los no sepáis, esté
militar, padre de José Antonio (el falangista), llegó al poder con la
aprobación de el rey Alfonso XIII, influenciado por los problemas económicos y
la cruenta guerra que se producía en Marruecos, un auténtico campo de muerte de
las clases bajas españolas. Este hombre llevaba en el poder desde 1923, sobre
todo se dedicó a perseguir a los movimientos de izquierdas más radicales,
aunque admitió al Partido Socialista como legal. Como podéis imaginar no era ni
mucho menos el mejor momento, además en Cataluña desde 1919 estaban metidos en plena época del
"Pistolerismo", en la que la alta burguesía catalana y la clase
obrera estaban enzarzados en una auténtica guerra callejera que el nuevo
régimen trataba de eliminar por la fuerza.
En el ámbito futbolístico todavía no existía competición
ligera, sólo se disputaba la Copa con los equipos clasificados de las pequeñas
ligas regionales, primero el campeón y luego también fue admitido el segundo
clasificado de estas pequeñas competiciones. Luego se disputaban durante varios
meses la fase final en la que se empezaba con una pequeña liguilla y luego se
disputaban eliminatorias de ida y vuelta. Para que os hagáis la idea, sería un
sistema parecido al que actualmente se practica en la Champions.
En aquella edición el Arenas de Getxo, consiguió vencer al
Athletic en la liga local vizcaína y clasificarse para la copa de España, la
fase final que hemos señalado. Después de dos meses jugando eliminatorias y
venciendo en la semifinal al Celta de Vigo, disputaría la final contra el
Barcelona que a su vez había eliminado al Atlético de Madrid tras jugar un
partido de desempate, ya que entonces no existia lo del mayor valor de los
goles fuera de casa.
El partido se disputó el 10 mayo 1925 en el Estadio Reina
Victoria en la ciudad de Sevilla, el partido se decantó para el equipo catalán
que marcó dos goles en los primeros minutos y consiguió mantener el resultado,
incluso el delantero titular del Arenas fallo un penalti ante el guardameta
barcelonista. Fue un partido que demostró que los equipos vascos estaban entre
los mejores de la época, porque en 1927 el Real Unión consiguió llegar a la
final contra el mismo rival y ya sabemos la historia que el Athletic tiene con
este torneo.
Pero aquel partido fue tan nombrado, que incluso una famosa
cantante llamada Mercedes Serós compuso un Cuple dedicado a la victoria del
fútbol club Barcelona en aquella final de 1905. Es muy gracioso como canta la
alineación del equipo catalán, no se entiende mucho porque evidentemente es una
grabación de primeros de siglo pero las imágenes que aparecen son muy curiosas,
espero que os guste.
AÚPA UDA
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