Está vez la UDA consiguió traerse un empate de Hondarribi,
viendo la actual racha positiva que esta cosechando el equipo celeste, se nos
puede quedar un poco cortos ya que nos han mal acostumbrado últimamente, pero
el campo que tenía que visitar es muy incómodo y conseguir un empate en un
desplazamiento tan largo es un logro que no hay que minusvalorar. La alineación
que puso en juego Gorka Valle presentaba algunos pequeños cambios formando con
Iker, Raúl, Cañi, Etxabe, Espinosa, Haritz, Eraña, Urtzi, Imanol, Sancho,
Pérez. El Aretxabaleta continúa con las rotaciones que tan buen resultado le
está dando, el equipo que sale al terreno de juego siempre esta bastante fresco
y muchos partidos se ha conseguido ganar por desgaste, aunque esta vez se haya
quedado el empate no hay por qué cambiar la forma de hacer las cosas, al fin y
al cabo el equipo suma 12 partidos sin perder y continúa en lo más alto de la
clasificación.
No hubo ningún gol por parte de los dos equipos, esto
demuestra que los nuestros siguen con una solidez defensiva tremenda que es lo
que te facilita las cosas fuera de casa, además de tener uno de los mejores
ataques de la categoría que da la posibilidad de meter un gol en cualquier
momento. También este partido nos demuestra que no te puedes fiar de ningún
rival aunque esté situado en las últimas posiciones, la liga es muy igualada y
competitiva, hay que estar toda la temporada el 100% si se quiere conseguir el
ascenso y todavía no hemos llegado a la mitad de la presente temporada.
Respecto a los otros equipos que nombramos habitualmente no
han conseguido sumar ningún punto, el PREFERENTE perdió en Ibarra por un
solitario gol del equipo rival en los últimos minutos de juego y aunque su
temporada está siendo bastante buena no deberían dormirse porque el colchon con
el que contaban se ha reducido drásticamente. Tampoco el JUVENIL tuvo mejor
suerte en su visita a Eibar, donde fue derrotado por el equipo local que le
endosó tres goles, en este caso tenían difícil lograr algún punto porque el
Eibar actualmente es uno de los equipos punteros de la categoría y aspira a
conseguir el ascenso.
LA UDA ENTRE MONTAÑAS
Gure bazterrak
Maite ditut
maite
geure bazterrak
lanbroak
izkutatzen dizkidanean
Zer izkutatzen duen
ez didanean ikusten
uzten
Orduan hasten bainaiz
izkutukoa…
Nere barruan pizten diren
bazter miresgarriak
ikusten
maite
geure bazterrak
lanbroak
izkutatzen dizkidanean
Zer izkutatzen duen
ez didanean ikusten
uzten
Orduan hasten bainaiz
izkutukoa…
Nere barruan pizten diren
bazter miresgarriak
ikusten
Joxean
Artze
Nuestros montes, que hermosos ¿verdad?, Con ese color verde
característico de nuestra tierra, esos bosques profundos, riscos y barrancos.
Aunque parezca mentira nuestro club tiene mucho que ver con este medio natural,
seguramente desde el principio de los tiempos los paisajes cercanos de
Aretxabaleta han sido testigos de innumerables pruebas deportivas. Es más, en
nuestro escudo aparece el monte más famoso del pueblo y una de nuestras señas
de identidad, el monte Kurtzebarri de 1120 m de altura y que culmina en un
pequeño risco donde hay instalada una enorme cruz de hierro.
Esta gigantesca cruz fue instalada e inaugurada el 18
septiembre 1928, por aquel entonces el Papa León XIV recomendaba la colocación
de la sagrada Cruz en lo alto de todos los montes y en muchos lugares se
pusieron manos a la obra. Por aquí cerca la primera en instalarse fue la Cruz
de Aloña, exactamente en 1901, pero la primera del Valle Leniz fue la nuestra,
la de Kurtzebarri. Poco después comenzaron las primeras carreras de montaña y
en 1947 la UDA, recién formada como club deportivo, decidió tomar parte en
estas pruebas y para ello creó la sección de montaña que se ha mantenido hasta
la actualidad. Los primeros responsables en preparar las condiciones para
adaptarse a las reglas federativas fueron Luis Leanizbarrutia, acompañado de
sus ayudantes Mariano Otero y José Mari Izaguirre.
El funcionamiento de las carreras era muy sencillo, había
que subir varios montes en un mismo día lo más rápido posible, no había un
circuito marcado como actualmente ya que cada uno podía utilizar la ruta
deseada. Ganaba como hemos dicho, el que completaba todas las cimas en el menor
tiempo posible. En aquel tiempo no contaban con GPS ni todos los instrumentos
actuales, así que para atestiguar que habían coronado todos los montes se
situaban en las cumbres unos buzones donde introducían una papeleta con su
nombre. En el caso de Kurtzebarri había un problema, el buzón no estaba
instalado y nuestro monte no contaba en el circuito de competición. Los tres
protagonistas decidieron que había llegado el momento de instalar el necesario
buzón.
Muy pronto encontraron un voluntario dispuesto a construir
el recipiente, hay que tener en cuenta que no había capacidad económica para
comprar o pagar la construcción de uno de estos buzones, pero este voluntario
llamado Antonio Mesanza era técnico de la empresa BEROA y en sus ratos libres
después de su fatigosa jornada laboral se puso manos a la obra. La idea era
construirlo completamente gratis así que lo primero que hizo fue buscar el
material metálico suficiente, y la encontró en los restos más insólitos en los
que podemos pensar, ¡un viejo obús de la Guerra Civil! Éso sí, supongo que
estaría vacío y desactivado. Una vez construido el mismo se prestó a colocar el
aparato en la cima del monte.
Pero el transporte no iba a ser tarea fácil, los materiales
necesarios para instalarlo y acoplarlo de forma que no le afectará el viento y
las inclemencias, debía ser muy pesado porque necesitaron la ayuda de seis
burros. Mariano Otero, como podéis ver uno de esos nombres fundamentales en la
historia de la UDA era capaz de marcar goles históricos (recordar que marcó el
primer gol oficial), tampoco se cortó a la hora de conducir a los pobres burros
a lo alto de Kurtzebarri. Felizmente nuestro famoso conductor consiguió hacer
cima y Antonio consiguió colocar perfectamente el buzón, tampoco faltaron aquel
día algunos representantes de la UDA encabezados por su entonces presidente
Juan Luis Izaguirre.
Otra anécdota más de nuestro querido club, ya se que no es
de fútbol pero estas historias también forman parte de las aventuras de
aquellos jóvenes que a pesar de las duras condiciones vitales a las que
tuvieron que enfrentarse, con tesón y sobre todo con mucho buen humor
consiguieron poner en marcha este club deportivo y social. Como podéis ver la
Pasión Celeste llega mucho más allá de los campos de fútbol, también escalar
montañas en busca de las estrellas, más allá del firmamento.
*Información recogida
del libro "UDA 50 urte".
AÚPA UDA
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