PERDER O GANAR NO TIENE IMPORTANCIA, LO IMPORTANTE ES JUGAR FUERTE, LIMPIO Y DIVERTIRSE (Alfred Mills, fundador del Athletic de Bilbao)

lunes, 23 de diciembre de 2013

VICTORIA EN IRÚN Y TREGUA DE NAVIDAD


Por fin, estamos de enhorabuena, el sábado la UDA (División de Honor) consiguió la tan deseada y costosa tercera victoria de la temporada, seguimos estando en problemas clasificatorios pero fueron tres puntos de oro para el equipo, por lo menos podrán afrontar el parón de Navidad con algo de tranquilidad, otra derrota más hubiera sido muy decepcionante y peligroso para el nuevo objetivo que tendremos por delante para el año 2014.

El partido se disputó el sábado contra el Real Unión, un equipo bien situado en la tabla y que suele practicar un juego vistoso y de calidad, no era el mejor adversario para la situación en la que se encuentra el Aretxabaleta pero es que ahora casi todos los equipos van por delante y no puede ser una excusa, ahora sí que es necesario  el repetido tópico de "partido a partido". Por lo tanto podemos sacar tres conclusiones positivas, por un lado se ha conseguido vencer en su casa a un equipo que en estos momentos es superior,  por lo que sabemos que el equipo está capacitado para ganar a cualquiera, los propios jugadores lo habrán comprobado y creerán más en sus posibilidades futuras. La segunda conclusión es que se ha mantenido la portería a cero, en el partido anterior me pareció que la defensa tenia algo más de seguridad a pesar de que el rival marcó dos golazos, pero con este marcador parece que se va mejorando en este aspecto. El tercer aspecto positivo es que marcando un sólo gol fuera de casa se ha conseguido la victoria, se le ha sacado máxima rentabilidad a los goles, por fin el equipo ha demostrado mayor equilibrio en la defensa y en el ataque.

El siguiente partido ya se disputará el fin de semana de Reyes contra el Ostadar, otra vez fuera de casa, contra un equipo que ha sido apaleado por el Anaitasuna durante esta jornada, hay que mantener la concentración a tope e intentar emular el partido realizado en Irún. Pero antes el equipo tendrá un tiempo importante para limar algunos aspectos en los que ha tenido problemas hasta ahora, el equipo técnico tendrá la posibilidad de organizarse mejor para afrontar un 2014 que sin duda alguna será duro. Haciendo números, el año pasado el Aurrerá de Ondarroa libró la categoría consiguiendo 35 puntos, a priori puede ser el objetivo a alcanzar para mantenernos de nuevo en la categoría. Esto significa que el equipo tiene que conseguir 21 puntos más de los que tiene ahora, lo que equivale a 9 victorias de los 19 partidos que queda por disputar esta temporada, no será nada fácil pero con el apoyo de todos lo conseguirán.

La parte negativa se la ha llevado otra vez el Juvenil Liga Vasca, que ha caído por 5 goles a 0 contra el Balmaseda, siguen en la cola de la clasificación atascados con los siete puntos que consiguieron hace muchas jornadas, no pinta nada bueno, esperemos que el Año Nuevo les traiga mejor suerte. Al 1ª REGIONAL le tocaba descanso esta jornada, de todas maneras ya no tiene que jugar más partidos de la primera fase y se ha clasificado invicto, es el único equipo de todos los grupos que pasa sin perder ningún partido, con 10 partidos ganados y dos empatados.

 

LA TREGUA DE NAVIDAD

Así es, en Pasión Celeste pararemos la actividad hasta que los equipos empiecen de nuevo a disputar partidos, esperemos que no coman muchos polvorones porque les vamos a necesitar en plena forma para el 2014 jajaja. Pero para despedirnos quiero hablar de una tregua, pero no es la que el fútbol se va a tomar estas semanas, es otra, una que ocurrió en 1914 y que está muy relacionada con la Navidad y el fútbol.

Ocurrió a los seis meses de comenzar la PRIMERA GUERRA MUNDIAL, parecía que aquel enfrentamiento entre las principales potencias europeas no sería tan largo, una simple demostración de fuerza. Por un lado el Imperio Austrohúngaro y el Imperio Alemán, declararon la guerra a Francia y Gran Bretaña, aquella gente no lo sabía pero la llamada Gran Guerra no había hecho más que comenzar, finalizaría en 1918. Pero la fecha que nos importa a nosotros, para contar esta historia, ocurrió en el frente francés, en las trincheras que muchos de nosotros hemos visto en las películas, apestosos agujeros llenos de barro y de ratas que además coincidió con unos de los inviernos más crudos que se recuerdan en el siglo XX, en aquellas trincheras murieron millones de personas, por las balas, las enfermedades y el frío.

Pero un día, el 24 diciembre llegó la Navidad al frente, los oficiales alemanes tuvieron una idea para animar a su tropa un día tan especial, les doblaron los suministros de tabaco, alcohol y alimentos, los soldados se alegraron mucho de aquellos pequeños regalos en un tiempo tan duro por lo que decoraron las trincheras con luces de Navidad y empezaron a cantar fuertemente villancicos. Los británicos que estaban al otro lado, no quisieron ser menos que sus enemigos por lo que también empezaron a cantar Noche de Paz a todo trapo, en vez de lanzar balas se enfrentaban por medio de los villancicos. Durante aquel día se fue creando cada vez mejor rollo y terminaron enviando emisarios de un lado a otro de la trinchera para intercambiar regalos, sobre todo los productos que hemos señalado anteriormente. Pero no fue suficiente porque poco a poco los soldados de uno y otro bando, desoyendo las órdenes de sus oficiales se reunieron en tierra de nadie, obligando a la artillería de los dos bandos a mantenerse en silencio. Aquello debió ser de ver, los soldados alemanes y británicos intercambiaban cigarrillos, hablaban sobre el transcurso de la guerra, enseñaban las fotos de sus seres queridos y encima les dio por jugar un partido de fútbol, porque ¿a donde no llega el fútbol?.

Un teniente alemán llamado Nieman, cuenta los hechos ocurridos durante aquel partido de fútbol, se enfrentaron los alemanes contra los británicos en el que se respetaron perfectamente las reglas del juego y eso que no jugaban con árbitro:

“Un soldado escocés apareció cargando un balón de fútbol; y en unos cuantos minutos, ya teníamos juego. Los escoceses ‘hicieron’ su portería con unos sombreros raros, mientras nosotros hicimos lo mismo. No era nada sencillo jugar en un terreno congelado, pero eso no nos desmotivó. Mantuvimos con rigor las reglas del juego, a pesar de que el partido sólo duró una hora y no teníamos árbitro. Muchos pases fueron largos y el balón constantemente se iba lejos. Sin embargo, estos futbolistas amateurs a pesar de estar cansados, jugaban con mucho entusiasmo. Nosotros, los alemanes, descubrimos con sorpresa cómo los escoceses jugaban con sus faldas, y sin tener nada debajo de ellas. Incluso les hacíamos una broma cada vez que una ventisca soplaba por el campo y revelaba sus partes ocultas a sus ‘enemigos de ayer’. Sin embargo, una hora después, cuando nuestro Oficial en Jefe se enteró de lo que estaba pasando, éste mandó a suspender el partido. Un poco después regresamos a nuestras trincheras y la fraternización terminó. El partido acabó con un marcador de tres goles a favor nuestro y dos en contra. Fritz marcó dos, y Tommy uno”.

Pero lamentablemente, al día siguiente la guerra se tuvo que reiniciar, los altos mandos no estaban dispuestos a que los soldados confraternizaron demasiado entre ellos. Los alemanes perderían la guerra pero por lo menos ganaron el partido contra los británicos por 3 a 2. No obstante en las guerras todos son vencidos porque se fulmina vidas humanas de las que no importan las nacionalidades, pero aquel día pasó a la historia como la TREGUA DE NAVIDAD.

 

AÚPA UDA,

FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO 2014 PARA TODOS.
 

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