Últimamente
el fútbol se ha vuelto loco, o mejor dicho, los aficionados somos los que hemos
olvidado la esencia del fútbol y del deporte en general. Ciertamente los medios
de comunicación, la politización del balompié y los intereses económicos de
algunos millonarios a contribuido a destruir la deportividad. Vemos ejemplos de
entrenadores impresentables que incitan a sus jugadores a utilizar el juego
sucio, ganar a cualquier precio, aunque sea escupiendo a la rivalidad sana.
Otras veces son los jugadores los que se emplean al límite del reglamento e
incluso lo superan, y a veces los espectadores
estamos tan ciegos por nuestro equipo que no rechazamos esos
comportamientos. Aunque hay que decir que los aficionados también tenemos
nuestra responsabilidad, muchos de nosotros buscamos la pertenencia a un grupo,
en este caso un equipo determinado, que muchas veces defendemos a ultranza
considerando a los rivales deportivos como auténticos enemigos de nuestra
"religión" futbolística.
Pero aún
podemos disfrutar del fútbol donde estos
defectos son menos visibles, estoy hablando del fútbol más modesto, cada vez me divierto más acudiendo los fines
de semana a ver los partidos de nuestra UDA al campo de fútbol de Ibarra. Con
esto no quiero decir que no se formen líos ni peleas, pero es mucho menos
habitual. Además, a los jugadores y entrenadores les motiva la afición al
deporte, van a jugar porque se divierten, no porque cobran millones de euros.
Lo mismo pasa con directivos y presidentes, emplean su tiempo libre en organizar
el club para que los socios y aficionados pasemos un agradable tarde, siendo
los trabajos de despacho y organización de los más complicados y desagradables
de realizar, y no, no tienen intereses económicos, políticos, sólo el amor a un
club.
Desde que
tengo memoria recuerdo la camiseta celeste y pantalón blanco, prácticamente
está en mi inconsciente el Aretxabaleta, no voy a caer en el tópico de decir
que es un equipo especial, pero si que es mi equipo especial. La verdad es que
la presencia del club en la vida pública del pueblo ha sido evidente desde su
fundación en 1946, además del fútbol han tenido gran importancia las secciones
de atletismo, ciclismo y pelota (ahora también tenemos karate, gimnasia rítmica
y fútbol sala). Tanto es así que durante generaciones se mantienen
prácticamente inalterable el número de socios, algunos ni siquiera acuden a ver
los partidos pero cada año renuevan su carne de socio, también se venden rifas
en la calle desde hace muchos años y se organizan diferentes actividades. Por
lo tanto podemos decir que tiene una importancia social bastante alta, aunque a
lo largo del tiempo se ha ido perdiendo en beneficio del deporte profesional,
que ocasiona dificultades económicas a los pequeños clubs de los pueblos,
aunque aquí hay que destacar la participación de la gente y la buena gestión de
los diferentes directivos que a lo largo del tiempo ha mantenido a flote los
bienes económicos y culturales.
Pero además
la pasión por el deporte me viene de siempre, es curioso, porque mis piernas y
mi cuerpo no me han acompañado, porque no me permiten practicar el deporte que
más me gusta, pero por ello que aprendido a disfrutar y a fijarme en todos los
detalles dentro del terreno de juego, observar el cansancio de los jugadores,
la velocidad del balón, los vuelos de los porteros, los sonidos del balón
cuando es golpeado… tanto que el momento en el que estoy viendo un partido de
fútbol alcanzó una simbiosis total con el entorno, hablando claro a veces entro
como "en trance", bueno o algo parecido jajaja. He visto multitud de
partidos a lo largo de mis 30 años de vida, de todas las categorías posibles,
he visto partidos durante frías y lluviosas tardes invernales, en calurosas
primaveras, he asistido a muchos entrenamientos acompañando a mis amigos. Mi
padre y mi hermano también han vestido la camiseta celeste, así que con eso el
tiempo todo.
He llegado
así a una breve conclusión, tenemos que recuperar la deportividad entre los
aficionados, que entre los equipos y directivos. Lo rivales sólo no lo deben
ser deportivos, no son unos tíos malos que nos han puesto delante, sin ellos
tampoco sería posible jugar partidos, algunos diréis que hay equipos que no
respetan nada, puede que tengáis razón pero en nuestras manos está no caer en
las provocaciones, porque dos no discuten si uno no quiere. Y qué decir de los
árbitros, puede que a veces se pasen dos pueblos y que incluso el nivel de
arbitrajes que tenemos que soportar en las categorías inferiores sea nefasto,
¿pero si les echamos a las primeras de cambio, quién va a arbitrar?, Tengamos
un poquito de paciencia. Los árbitros también tiene que darse cuenta de que
ellos no son jefes, sus uniformes y sus tarjetas no lo sitúan por encima de
nadie, por favor ser un poquito más reflexivos y respetar un poco el trabajo
que durante la semana realizar jugadores y entrenadores.
Yo por mi
parte, intentaré darle un enfoque curioso e interesante a este blog, os contaré
sucesos curiosos en la historia del fútbol en general, y también novedades y
noticias que se presenten en los medios oficiales como la página web del club o
la prensa local, fichajes, novedades y cosas así. No hablaré de fútbol
millonario, ni de estrellas de los equipos de la liga, trataré sobre el fútbol
modesto.
También
quisiera invitarlos a participar en esta idea, podría estar bien que entre
todos Pasión Celeste se convirtiera en un espacio para el aficionado de nuestro
club, el que quiera puede escribir (en castellano o euskera) crónicas de los
equipos de la UDA, historias y anécdotas, dudas y quejas del entorno del club,
que contéis experiencias o que nos enviéis fotos de equipos de ayer y de hoy.
Lo que queráis, estoy a vuestra disposición para publicar cualquier cosa que os
apetezca escribir, aunque manteniendo
siempre el respeto y la compostura. Me lo podéis enviar a mi correo electrónico
que señalo a continuación, indicando vuestro nombre o seudónimo.
-
heroto83@hotmail.com
AÚPA UDA
Héctor
Prieto Rosado
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