Dos partidos jugados, dos victorias. Un buen arranque del
Aretxabaleta en una División de Honor igualadísima. Se recibió a un Elgoibar
que perdió en la primera jornada frente al Mondragon, para ello Vélez de Mendizábal
conformó un once inicial con Castellanos, Gartzi, Etxabe, Txomin, Markel,
Castro, Eraña, Rodrigo, Sánchez, Ander y Arizmendi. El choque no tuvo mucho
misterio porque para el minuto 18, Arizmendi y Sánchez ya habían perforado la
meta rival.
La primera mitad tuvo color celeste, el equipo demostró un
nivel de juego más que aceptable y no necesito mucho para mantener a raya al Elgoibar.
La segunda parte fue más sosa, mucho juego en el centro del campo y pocas
ocasiones de gol. El partido terminó con el 2-0 del principio, un resultado
para mantenerse entre los primeros.
Es importante empezar bien después de un descenso, y si se
mantiene la portería a cero mucho mejor. Es una actuación meritoria la de la
línea defensiva para tener dos futbolistas nuevos, el fichaje Txomin y el
canterano Markel. La categoría está que arde, seis equipos comparten liderato
con la brillante actuación del Anaitasuna que le enchufo cinco goles al Aloña. También
el Mondra sigue en la pomada aunque sufrió para ganar al Ordizia.
LA ARAÑA NEGRA
Teniendo al equipo imbatido hasta la fecha, hagamos justicia
a los porteros, ese jugador demasiadas veces incomprendido, criticado y a veces
decisivo. Es el diferente porque puede atrapar el balón con las manos, es el
último guardián de la red. A pesar de todo, nuestra Euskal Herria es cuna de
grandes guardametas, gigantes como Iribar o Arkonada, sin olvidar a nuestro
Zubizarreta.
Pero esta vez hablaremos del más grande entre los grandes,
Lev Ivanovich Yashin, la “araña negra”. Su típica vestimenta negra y esos
enormes brazos le hicieron merecedor de su apodo que se extendería por el
mundo, convirtiéndose en el mejor portero de todos los tiempos.
No obstante, su leyenda se forjó en los 78 partidos que
representó a la URSS, disputaría 4 mundiales logrando la medalla de oro en los
Juegos Olímpicos de 1960.Todas sus virtudes serían reconocidas en 1963 cuando fue nombrado mejor jugador de Europa y siendo el
único portero que ha recibido el Balón de Oro, todo ello aquel mismo año.
Nacido el 29 de octubre de 1929 en Moscú, empezó como portero
de hockey hielo en la fábrica en la que trabajaba. Pero el destino quiso que el
equipo de fútbol se quedará sin guardametas, el joven Yashin de apenas 17 años
no dejaría el área hasta los 42.Posteriormente recaló en el Dinamo, su equipo
de toda la vida, con el que ganó 5 ligas soviéticas y 3 copas.
No obstante, su leyenda se forjó en los 78 partidos que
representó a la URSS, disputaría 4 mundiales logrando la medalla de oro en los
Juegos Olímpicos de 1960.Todas sus virtudes serían reconocidas en 1963 cuando fue nombrado mejor jugador de Europa y siendo el
único portero que ha recibido el Balón de Oro, todo ello aquel mismo año.
Sus cualidades especiales, ágil bajo palos para su altura,
seguridad en las salidas y su valentía lo convirtieron en un muro. Sus números
en la liga de su país así lo dicen, de 326 encuentros mantuvo su meta a cero en
270 partidos. Además se cuenta que paró una friolera de 150 penaltis en sus dos
décadas de carrera. Un mito de oscura figura, el hombre araña ruso
AUPA UDA
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