PERDER O GANAR NO TIENE IMPORTANCIA, LO IMPORTANTE ES JUGAR FUERTE, LIMPIO Y DIVERTIRSE (Alfred Mills, fundador del Athletic de Bilbao)

miércoles, 12 de octubre de 2016

UNA TARDE DE FÚTBOL SALA


Cinco victorias seguidas está al alcance de pocos, la UDA lo ha hecho con gran autoridad. Esta vez viajaron a Lasarte donde esperaba el Ostadar en un  sábado por la mañana. Pero no importó, el Aretxabaleta se adelantaba con otros dos goles de Zaitegi, que ya suma 3 en 4 partidos. El Ostadar redujo el marcador pero no fue suficiente y los celestes ya son líderes en solitario. El equipo empieza a imponer su ley en la categoría donde los rivales caen uno tras otro, aunque aún falta demasiado por competir para hacerse ilusiones.

Esta vez, como pongo en el título, quiero darle difusión a nuestro equipo de fútbol sala. Hacía mucho tiempo que no entraba a las gradas del Polideportivo, pero encontré el momento de acercarme el sábado. El rival era el Corazonistas de Vitoria, que durante los primeros minutos se pego a su portero, lo que provocó dificultades del quinteto atxabaltarra para finalizar las jugadas. Hasta que un viejo roquero, Asier Manso, se zafo de su defensor y abrió la lata con un buen zurdazo. En los primeros 20 minutos no dio tiempo para más.

En el segundo periodo la UDA guardó a sus mejores jugadores para los minutos decisivos, es entonces cuando los alaveses intentaron adelantar filas, aunque los chicos mantuvieron la tensión defensiva. Más o menos a falta de 7 minutos el Corazonistas se la jugó con el portero jugador y el entrenador del Aretxabaleta puso en pista a los más experimentados. La superioridad de los vitorianos no era fluida y tras unos tres robos con su correspondiente disparo desviado, con  un cuarto tiro lejano llegó el segundo gol celeste.

El Corazonistas quiso reaccionar, pero fruto de la precipitación cometieron errores y el Aretxabaleta lo aprovechó para marcar 3 goles más. El partido se terminó de forma cómoda ante un rival bien plantado pero con carencias técnicas. Me gustó el partido de Joseba Errazti ”Txitxo”, un jugador veterano con una zurda impresionante, que ya nos hizo disfrutar en su etapa de fútbol 11 y llegó a debutar en el primer equipo. A sus 33 años mantiene una clase para los paladares más finos.

 

LOS MAGIARES PODEROSOS

Capítulo 2; El Honvéd,supremacía magiar.

En los años 50 destacó en Europa un equipo húngaro, como ya he comentado en aquella época consiguieron reunir una generación de futbolistas que marcaron la edad dorada del balompié magiar. Este equipazo sería la base de la selección subcampeona de 1954.Aquella supremacía sería corta y fructífera, sus éxitos vinieron a menos tras la mencionada revolución de 1956.

El club nació en 1908 con el nombre de Kispesti Athlétikai Klub, como una entidad polideportiva. Kispest era una localidad cercana a Budapest, el club deportivo  no empezó a destacar hasta conquistar el primer título en la copa de 1936. Aunque a partir del 43,con el debut de Ferenc Puskás y Jozsef Bozsik, su sección de fútbol empezó a ser un equipo reconocido.
Escudo socialista

Escudo actual
 

La historia de este equipo está marcada por el seleccionador nacional Gustav Sebes que eligió al Honvéd como equipo base de la nueva Hungria.En los regímenes socialistas era habitual organizar los equipos por oficios, y el equipo de Kispest fue el representante del ejército. Las autoridades confiaban en el plan de Sebes y permitió que el ejército reclutara a los mejores futbolistas del país. Llegaron al equipo Kocsis, Grocsis, Budai, Czibor o  Lóránt, convirtieron al equipo en el Honvéd de Budapest que sería un campo de pruebas de los magiares poderosos.

Aquel equipo campeón de liga se clasifico para la Copa de Europa de clubes, su primer rival fue curiosamente  el Athletic. Pero tras perder en San Mamés estallo la revolución del 56, los jugadores decidieron no volver a casa, y la vuelta se disputaría en Bruselas con empate a 3, quedando eliminados.

Tras el fracaso revolucionario, la federación influenciada por los soviéticos, declaró a los jugadores desertores. Durante meses el equipo vivió de una gira mundial por España, Italia, Portugal y Brasil. La FIFA temerosa de una crisis diplomática, presiono a los jugadores para regresar a Hungría sin peligro de represalias. Todos aceptaron, menos sus tres principales, Puskás firmó por el Real Madrid y Czibor junto a Kocsis fueron al Barcelona, finalizaba así  la época gloriosa del Honvéd y de los magiares poderosos.

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