PERDER O GANAR NO TIENE IMPORTANCIA, LO IMPORTANTE ES JUGAR FUERTE, LIMPIO Y DIVERTIRSE (Alfred Mills, fundador del Athletic de Bilbao)

jueves, 30 de abril de 2015

RECTA FINAL


Bueno, bueno, bueno, se acerca la recta final de la temporada y ahora es cuando hay que dar el resto para conseguir los objetivos. En estos momentos casi todos los equipos tienen necesidad, por un lado los que están en los puestos bajos y por el otro los que están compitiendo por los primeros puestos. Mientras tanto, los equipos de mitad de tabla pueden convertirse en los auténticos jueces de la competición como es el caso del Beti Gazte. La semana pasada comentábamos el respeto que tiene la UDA al equipo de Lesaka, la auténtica bestia negra de nuestro equipo en las últimas temporadas.

Por todo ello el entrenador de Aretxabaleta decidió sacar a los jugadores que están en mejores condiciones como eran Iker, Gartzi, Arri, Etxabe, García, Haritz, Eraña, Urtzi, Espinosa, Ander y Arizmendi. Un equipo de garantías con un Espinosa en el centro del campo por las urgencias en las posiciones de ataque del equipo. El partido no empezó nada mal para el equipo celeste cuando consiguió adelantarse en el marcador gracias a un gol de Ander en la primera parte.   Por desgracia en la segunda parte el equipo local consiguió empatar el partido y mantener el marcador en tablas hasta el final del partido.

Pero ahora fijémonos en la clasificación, veremos como el empate no ha sido del todo malo y como en estos momentos estamos en una situación inmejorable:

Pos.   
Taldea
Puntuak
JP
IP
BP
GP
EA
AT
KT
1   
AURRERA K.E.
67
30
22
1
7
0
64
24
2   
ARETXABALETA K.E.
60
30
17
9
4
0
53
21
3   
HERNANI C.D.
53
30
16
5
9
0
46
28
4   
TOLOSA C.F.
52
30
15
7
8
0
41
31
5   
ANAITASUNA C.D.
47
30
13
8
9
0
42
32
6   
TOURING C.D.
45
30
12
9
9
0
45
43
7   
ELGOIBAR C.D.
43
30
13
4
13
0
41
35

 

Como podéis ver el Tolosa no ha sido capaz de acercarse y con la última derrota incluso han perdido la tercera posición en beneficio del Hernani, que ahora es el equipo subido en la ola. Por lo tanto los resultados nos permiten tener un colchón de siete puntos respecto al tercer clasificado y hemos recortado un puntito al líder.

Las cuentas a día de hoy son muy claras, nos faltan cuatro partidos por disputar y tenemos esta ventaja de siete puntos, por lo tanto necesitamos dos victorias para asegurarnos la segunda posición. Nos quedan dos partidos en casa, uno el próximo fin de semana contra el Elgoibar, y el otro en la penúltima jornada contra el Aloña, como podéis ver no son partidos fáciles pero con el apoyo de la afición seguro que lo sacaremos adelante. Luego nos quedan dos partidos fuera de casa bastante incómodos, uno de ellos en Bergara y el otro en la última jornada contra el Aurrerá, aunque parece difícil, quien sabe, quizás nos estemos jugando el campeonato. De todas formas para alcanzar la primera posición necesitaríamos que el Aurrerá perdiera dos partidos antes de jugar contra nosotros, siempre que el Aretxabaleta consiguiera ganar sus partidos.

Pero, hay una cosa que hasta ahora no he comentado pero puede ser clave, se sabe que el Aurrerá ha pedido pasarse al grupo vizcaíno. Esto quiere decir que ahora mismo la Federación vasca de fútbol están estudiando la posibilidad de que el segundo clasificado consiga el acceso directo y que sea el tercero el que juegue la promoción. Si finalmente esto ocurre el equipo vizcaíno lo único que está disputando es el trofeo y nuestros ojos tienen que centrarse ahora mismo en el Hernani o el Tolosa que son  los mejor situados. La conclusión es que ahora mismo  estamos en una condición soñada, nos falta el último esfuerzo para  que el sueño de la tercera división pueda volver a hacerse realidad.

¡VAMOS, VAMOS UDA, VAMOS CAMPEÓN!

STRELTSOV; EL PELÉ RUSO

De la historia del fútbol han desaparecido futbolistas que podían haber marcado una época, pero por diversas cuestiones fueron relegados al olvido. Esta claro que la línea que separa a un gran jugador de una estrella del fútbol mundial es muy estrecha y quizás si las cosas hubiesen sido de otra manera ahora tendríamos en nuestra memoria los nombres de otros jugadores distintos. En esta ocasión os quiero contar la historia de un futbolista soviético que sufrió una gran injusticia siendo encarcelado durante cinco años en un gulag (campo de trabajo), quizás no tuvo el comportamiento que las autoridades de la URSS querían y por ello pagó muy caro su desafío. Su nombre era Eduard Streltsov, quizás no os suene  nada pero esperar a conocer su historia.

Fue un verano de 1937 cuando en el norte de la ciudad de Moscú nacía el pequeño Eduard, al finalizar la Segunda Guerra Mundial su padre, combatiente del ejército rojo, abandonó a la familia a su suerte y su madre tuvo que buscarse la vida para educar y criar a su hijo en las mejores condiciones posibles, entrando a trabajar en una fábrica metalúrgica. Este lugar tuvo gran importancia porque Streltsov, pasaba largas horas golpeando un balón en los alrededores y gracias a su madre consiguió que lo admitieran en el equipo de la fábrica, solamente tenía 13 años y era el más joven del equipo. Pero cierto día, hacia el año 1953 la vida de este muchacho cambiaría para siempre, el equipo filial de uno de los equipos punteros de la liga soviética, el Torpedo de Moscú, organizó un partido amistoso contra el citado equipo de Streltsov, el entrenador del equipo visitante se fijó en las habilidades de aquel chaval de 16 años, decidió reclutarlo para su equipo, para el que sería  el equipo de su vida.

Las cosas se sucedían a toda velocidad, en 1954 debutó con el primer equipo del Torpedo y muy pronto se hizo con la titularidad del equipo moscovita, un año después término la temporada como el máximo goleador del equipo anotando 15 goles en 20 partidos. Además en julio de 1955 fue convocado para un partido amistoso entre la URSS y Suecia, en la que la selección soviética consiguió golear al equipo escandinavo con tres goles del joven Streltsov en menos de 45 minutos, el estreno soñado por cualquier futbolista. Se describe como un jugador fuerte, con un físico poderoso y una habilidad para la finalización que lo convertía en uno de los delanteros más peligrosos de aquellos tiempos.

Viendo sus progresos también fue convocado para jugar los Juegos Olímpicos de Melbourne en el año 56, gracias a él remontaron un marcador en contra con dos jugadores menos, aunque el seleccionador por presiones del ejército se vio obligado a dejar en el banquillo a la joven promesa y alinear en su lugar a otro futbolista perteneciente al CSKA de Moscú (el equipo perteneciente al ejército). Incluso su compañero sabedor de que los suplentes no recibían medallas le ofreció la suya, pero Eduard no la aceptó creyendo que tendría más posibilidades en el futuro, era joven y se podía conseguir muchos sueños.

Pero a la vuelta de aquella competición ocurrieron algunos hechos que torcerían  la carrera del futbolista, sin duda las victorias y su fama le habían convertido en un joven que gustaba de los lujos, frecuentaba fiestas y era acompañado por mujeres. En fin, no era el modelo soviético de hombre trabajador y héroe nacional con el que soñaban  las autoridades, incluso empezaron a pensar que era un peligro para los valores de la revolución. Seguramente no era más que un joven que había digerido mal la fama pero desde entonces fue marcado de cerca por el Kremlin. Tampoco ayudó cuando en los actos de celebración de la victoria olímpica conoció a una importante miembro de los altos mandos, la mujer le ofreció casarse con su hija de 17 años que admiraba profundamente al ídolo moscovita, pero este rechazo a la chica, con malos modales. Poco a poco se iba ganando enemigos poco recomendables y tampoco ayudó que rechazara jugar para equipos como el Dínamo y el CSKA, entonces pasó de ser vigilado al ser señalado en rojo.

Algunos medios de comunicación europeos, situaron a la joven promesa rusa en alguno de los equipos más importantes del continente, pero aquello era un problema importante porque los jugadores soviéticos no podían abandonar el país sin el permiso del Kremlin y estos no confiaban en absoluto en el jugador. Aquel chaval les podía crear dificultades en el aspecto político y decidieron tomar cartas en el asunto, se cree que su detención pudo ser un montaje de la KGB. Ocurrió después de un entrenamiento con la selección nacional cuando fue invitado en compañía de otros dos compañeros a una fiesta, acudieron como tantas otras veces pero no abandonaron la fiesta de la forma habitual. La policía detuvo a los tres jugadores acusados de violación, supuestamente de otra joven que había acudido al evento. Se celebró un juicio muy sospechoso donde se admitió como prueba la foto de la joven, en una cama de hospital con múltiples hematomas. Fue declarado culpable y se le impuso una pena de 12 años en un gulag de Siberia, de los que finalmente cumplió cinco.

¿Pero qué pasó cuando regresó a casa? ¿Continuó jugando al fútbol?

Siento tener que ser tan malo, pero creo que os voy a dejar con las ganas jajaja

Continuara…

AÚPA UDA
 
 

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