EN BUSCA DE LA GLORIA

Ya no hay palabras para definir lo que está haciendo la UDA en estos últimos tiempos, como un martillo pilón sin hacer mucho ruido nos acercamos peligrosamente a los puestos de cabeza, sin un juego espectacular, sin goleadas llamativas pero con la solidez defensiva de un equipo hecho para cotas mayores, una lástima el inicio de temporada tan irregular que nos hizo tener que empezar prácticamente desde cero.

Esta novena victoria consecutiva no fue tarea fácil, estos partidos que se juegan contra los equipos de los puestos bajos clasificatorios se pueden complicar si no se sale con la tensión que requiere esta categoría tan igualada. El Lagun Onak, el último clasificado con tan sólo dos puntos en su haber, es un equipo filial con pie y medio en Preferente, pero jugaban en casa , estaba claro que lo iban a dar todo, porque mientras hay vida hay esperanza. El equipo que dispuso  el Aretxabaleta es el que viene siendo habitual últimamente, jugaron Iker, García, Arri, Etxabe, Amutxas, Haritz, Piru, Urtzi, Gilen, Imanol y Zaitegi. La única novedad era la vuelta a la portería de Iker, seguramente el primer partido que disputa esta temporada, al menos  desde que el equipo comenzó la racha ascendente.

Parece que la cosa no fue tan fácil como cabría esperar, porque la primera parte todavía el marcador materia el resultado inicial, aunque el equipo local se encontró con la expulsión de uno de sus jugadores, lo que parecía que en la segunda parte el Aretxabaleta podría aprovechar la situación. Pero no fue así, por más que miraba el facebook oficial del equipo no aparecía el ansiado primer gol. Aunque en los últimos minutos de partido (minuto 87) por fin consiguieron el gol necesario para llevarse los puntos, sumando así el noveno partido consecutivo ganando y continúan sin perder durante todo lo que va de 2014.

A costado sumar esta victoria, pero otra vez el equipo ha vuelto a Aretxabaleta sin recibir ningún gol, ya sabemos que los jugadores de ataque estar en forma y que todos los partidos consiguen crear más de una oportunidad, no les hace falta marcar muchos goles para llevarse la victoria se mantienen la concentración en posiciones defensivas. Mirando la clasificación general la cosa se pone sería, puede parecer mentira pero tenemos muchas opciones para engancharnos en la pelea del segundo puesto, el que da acceso a la promoción, este puesto ahora mismo lo tenemos a 6 puntos (Anaitasuna), el tercer puesto que lo marca el Tolosa (con un partido menos) lo tenemos virtualmente a 2 puntos (podrían ser cinco) y finalmente la cuarta posición (Aurrerá) la tendríamos a un solo punto, pero como tiene un partido pendiente podría ser un máximo de 4 puntos. Están cerca, porque todavía nos quedan 27 puntos por disputar, que es lo mismo que nueve partidos. Hay que aprovechar la inercia que tenemos para presionar a los equipos de arriba.

OTROS PARTIDOS

Uno de los más importantes fue el partido del REGIONAL, que continúa con muchas posibilidades de conseguir uno de los dos primeros puestos de su liguilla de ascenso, en esta ocasión jugaba contra el último clasificado (Zestoa), que no ha conseguido sumar ni un solo punto, pero en estos partidos puedes perder las posibilidades de ascenso. En esta ocasión no hubo ningún problema porque el equipo visitante consiguió una victoria aplastante por 1 -6, aunque oficialmente el equipo local no consiguió un sólo gol porque al árbitro se le olvidó apuntar el tanto en el acta del partido, en fin "que ha perro flaco todos son pulgas". Ahora ya parece que las dos primeras posiciones se las jugarán el Aretxabaleta, Idiazabal y Dunboa, de momento este último  tiene más posibilidades  de obtener la primera plaza, pero todo está por decidir en los enfrentamientos directos que disputen entre ellos.

Como dato prácticamente anecdótico, fue el empate que consiguió en Eibar  el Juvenil Liga Vasca, aunque con ello sólo alcanzan a sumar 10 puntos, lo que no es ni mucho menos suficiente para aspirar a la salvación, una pena.

EL CHICO DE BELFAST

Está vez voy a dedicar este pequeño apartado a los más jóvenes lectores de Pasión Celeste, os traigo la historia de un futbolista diferente donde los haya, un talento impresionante que aunaba las mejores cualidades de una gran estrella con algunos de los peores defectos que un deportista puede tener, George Best. Lo que está claro es que este futbolista irlandés no dejaba indiferente a nadie, cuando salía el terreno de juego deslumbraba a los aficionados de cualquier estadio, los jóvenes fijémonos en las filigranas que este tío era capaz de hacer en campos embarrados e irregulares de aquellos años 60 y siendo sin duda la antítesis de los futbolistas robóticoos de hoy en día, seguramente será uno de los Balones de oro menos valorados de la historia.

George Best nació en Belfast  el 22 mayo de 1946, hijo de una familia de cinco hermanos, las dificultades económicas serían patentes, pero desde muy pronto el pequeño Georges destacó por su inteligencia, aunque parezca mentira era muy buen estudiante y cuando sólo tenía 11 años consiguió una beca para ir a estudiar en un importante colegio. Curiosamente al colegio al que fue a parar sólo tenía  el equipo de rugby, que fue el primer deporte que practicó "el chico". Pero pronto se aburrido de los estudios y del rugby y decidió volver con sus amigos al colegio público donde comenzaría practicar el fútbol por primera vez, con una edad bastante tardía para los que venía siendo habitual entre las grandes figuras futbolísticas.

Su primer equipo fue el de su barrio, donde desde el primer momento comenzó a despuntar, tanto así que cuando solamente tenía 15 años uno de los ojeadores del Manchester United se fijó en el y se lo comunicó al entrenador del primer equipo, uno de los históricos de la liga inglesa que necesitaba renovar su equipo. Lamentablemente, en el año 1958 cuando los "diablos rojos" volvían de un partido en Munich el avión en que viajaban se estrelló y murieron 15 de sus integrantes, sólo se había librado su gran estrella Bobby Charlton. Por lo tanto el equipo de Old Traford, necesitaba nuevos talentos que levantaran el pesimismo de la afición y preparar un equipo para aspirar a la Copa de Europa.

Finalmente, en el año 1964 llegaba a Manchester un nuevo fichaje, se trataba del jovencito de 17 años Georges Best, desde entonces cambió su vida y empezó su camino hacia el estrellato. Pronto la gente se dio cuenta de que aquél era un futbolista diferente, estaban acostumbrados a la sobriedad de Charlton pero aquel chaval era sensacional, cuando cogía el balón entre sus pies era capaz de hacer cualquier cosa, uno de esos tipos que es capaz de levantar el público de  sus asientos en cualquier momento, de dejar atrás a cinco contrincantes sin despeinarse, y de una inteligencia superior, pronto se convirtió en uno de los grandes ídolos de la hinchada.

Pero aquella fama también lo llevó al lado oscuro, el dinero volaba de las manos de Georges, comenzó a frecuentar los bares con malas compañías, no era raro verle a altas horas de la noche acompañado de mujeres y pronto comenzó a tener problemas con el alcohol. No se privaba en conducir los mejores coches y vestir con los mejores trajes, siempre a la última moda por lo que también fue apodado como el "Quinto Beatle". Pero cuando pisaba el césped todo cambiaba, tanto que consiguió ser campeón de liga con el United en las temporadas 65 y 67, además en 1968 consiguieron rendir el mejor homenaje a los muertos del accidente de Munich cuando el capitán Bobby Charlton levantó la Copa de Europa. En aquel partido disputado contra el Benfica de Eusebio, el jugador de Irlanda del Norte consiguió marcar un gol en la victoria del Manchester por 4 -1. Aquel mismo año consiguió el Balón de Oro, pero también comenzó su declive como jugador por aquellos problemas con el alcohol y sus devaneos nocturnos hicieron que su estado físico se fuera deteriorando antes de lo previsto. Aunque con su impresionante calidad técnica todavía pudo aguantar jugando al máximo nivel hasta el año 1974.

Luego empezó a deambular por diferentes equipos de la liga inglesa y de Estados Unidos, siguió dejando muestras de calidad pero había dejado de ser lo que era. Finalmente terminó su carrera en 1984 en un equipo aficionado de su Irlanda del Norte, aunque ya con la delicada salud por sus excesos y un alcoholismo del que nunca consiguió recuperarse. Murió con 59 años en el año 2005 pero dejó imágenes para el recuerdo, DISFRUTAR.